Un terreno inhospito

Llegue con el helicoptero y le dije a el miliciano que regresara a Venecia, todo estaba destrozado después de el ataque de el gobierno, lo unico que encontré fue un equipo de Paintball, lo cogí y guarde en mi mochila, lo que hice fue coger restos de tablones que había por ahí tirado e intentar construir un sitio que por lo menos aguantara algo, lo unico que había conseguido era algunos clavos oxidados y muchisimos tablones rotos, mire que había tozos de chapa y lo traslade hasta ese sitio. Después de un rato me senté en el suelo, en un instante un ruido sono y alguien se lanzó a por mí sujetandome el cuello con una mano y con un cuchillo apuntando a mí garganta en la otra, me quitó de un puñetazo la mascara de gas y me miró la cara.

¿?: Hermanito, cuanto tiempo... te creía muerto.

Me levantó de el suelo y me miro de la cabeza a los pies, yo le abrazé, el tenía unos 8 años más que yo, recogió mi mascara de el suelo y me la dió.Recogí leña y encendí un fuego, mi hermano estaba armado con una 9 mm con silenciador al igual que yo, y nada más.

-Antonio, te e echado de menos-

Estuvimos una hora sin intercambiar palabras sin saber la razón porque y de pronto escuche un ruido que me puso de los nervios, cogí el equipo de paintball porque seguramente seria un animalillo, cogí la avioneta y me fuí a Honduras.